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miércoles, 6 de noviembre de 2024

Los Chakras y la Psicología Transpersonal

 


Autor: Felipe De Lucas Arellano


Resumen

Los Chakras son vórtices de energía que conectan la realidad individual personal con la realidad universal cósmica. Son portales vibratorios que están íntimamente relacionados a las principales funciones de nuestro cuerpo físico y a los diversos campos de tendencia sutil energética. Múltiples han sido las corrientes filosóficas y espirituales que han abordado estos estudios; actualmente la psicología transpersonal es fiel heredera de dichos objetivos.

Abstract

     Chakras are energy vortexes that connect the individual reality with the universal-cosmic reality. They are vibrational portals that are closely related to the main functions of our physicality and the different subtle energy fields. Multiple philosophical and spiritual trends have addressed these studies; however it is the transpersonal psychology field a faithful heir of those objectives.

Introducción

      Mediante este artículo bastante sumario y de sencilla lectura tengo la intención de ofrecer un esclarecimiento sobre la materia de estudio de los Chakras a un público no necesariamente académico. También se desea emplear mencionado enfoque bajo la tutela descriptiva y explicativa de la psicología transpersonal, irradiando en el acto la permanente unión que existe entre el núcleo de esta psicología con el de las antiguas filosofías místicas.

Desarrollo

     Los Chakras, del sánscrito “rueda”, “círculo”, “disco”, son parte del nivel bioelectromagnético del cuerpo humano, el cual está interconectado con la “energía de vida” o “fuerza/fluido vital”. Muchas antiguas tradiciones se refirieron, a lo largo de diversos capítulos de la historia, a la dinámica espiritual en relación con estos sutiles vórtices energéticos, existiendo siempre en común la correspondencia entre la energía microcósmica con la macrocósmica: la de la verdadera individualidad con la realidad universal. Dicha fuerza vital manifestada a modo interdimensional se vio conocida como Ka para la cultura egipcia, haciendo relación con Prana en el hinduismo, con el Do japonés, Chi o Qi en la vieja China, Nous en Grecia, Tonalli en los Aztecas. Concepto tratado por filósofos como Platón o Aristóteles —entre muchos más— y luego por neotomistas, personalistas, existencialistas, vitalistas.

     La psicología transpersonal integra los aspectos espirituales y trascendentes de la experiencia humana bajo el margen investigativo y psicoterapéutico de la psicología y psiquiatría contemporánea. El concepto hace alusión al trabajo y alcance de los potenciales más elevados de la humanidad, al ejercicio de las facultades inherentes al espíritu y a los estados de conciencia superiores. También hace referencia a todo tipo de experiencias que van más allá de las concepciones limitadas de identidad, planteando explicaciones, técnicas y procedimientos con el propósito de elevarnos a la realidad eterna que habita tras toda ilusión aparente. La metodología conceptual de la psicología transpersonal, en su núcleo intrínseco, está basada a modo de “guía” práctica, filosófica y metafísica para el individuo y la colectividad. La moderna adaptación que sus autores han realizado de dichas antiquísimas enseñanzas a un esquema académico de procedimiento psicológico y psiquiátrico es lo que describe el fundamento al cual aspira.

     La palabra energía proviene del griego energos que quiere decir “producir movimiento”. Según varias escuelas el cuerpo humano está rodeado por un campo energético fundado en una estructura septenaria universal, considerando que el número mágico siete se halla inserto desde lo atómico hasta lo global; es por ello que nuestro Aura —del griego ‘aer’ que significa “brisa”— o campo aúrico está compuesto por siete capas, cada una de las cuales lleva el comando o control de algún tipo de expresión suprafísica personal, formando así un campo multidimensional de energía que rodea y constituye al cuerpo humano (porque de estas siete básicas formas se producen otras diversas expansiones, el campo astral posee unos 72.000 nadis; por otro lado, como se indicará más abajo, existen muchos otros chakras secundarios que contribuyen en esos nadis). Antes bien, son siete los Chakras principales que se ubican en orden vertical de forma paralela a la composición de nuestra columna vertebral, produciendo en mayor medida las siete cáscaras astrales ya mencionadas. Los chakras son portales que nos conectan con la energía de lo absoluto y cada uno de ellos gobierna diversos aspectos físicos, emocionales y espirituales en nosotros. Tienen forma de espiral, siendo así asociados con grandes masas cósmicas como ciertas galaxias espiraladas compuestas por millones de estrellas; el principio de correspondencia de la filosofía hermética es perfectamente aplicable a esta asociación. El ideal es que los chakras se mantengan en un continuo buen funcionamiento, pues, son las emociones fuertes o los estados alterados negativos de conciencia los que han de ensuciarlos o bloquearlos, los canales que se cierran impiden la plena manifestación del fluido electromagnético y así es como las personas caen en enfermedades de diversa categoría, ya sea a nivel orgánico como psíquico.

     Según la tradición antigua los chakras rigen estados físicos, sensitivos, cognitivos, emocionales e intelectuales, la psicología transpersonal continúa el mismo modelo descriptivo y expositivo, actualizándolo a nuestro lenguaje sintomatológico, semiológico, nosológico, etiológico, psicofisiológico y psicosomático contemporáneo. De hecho, un profesional transpersonal cultiva siempre una gran erudición, porque además de conocer toda la psicología empírica y diagnóstica convencional (avalada por la American Psychiatric Association), debe conocer las creencias, culturas y filosofías espirituales de todos los continentes encontrando valiosos puntos de unión.

     A continuación, describo de manera sucinta los Chakras, sin entrar en ninguna otra materia que implique ramificar o extender la intención originaria del artículo.

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PRIMER CHAKRA – RAIZ (MULADHARA). Elemento Tierra. Este Chakra está conectado con todo lo terrenal. Se encuentra en la base de la espina dorsal, en el perineo, entre el ano y los genitales (coxis). Rige la conexión con lo material, con el mundo físico, es la firmeza y la supervivencia. Su color es el rojo. Su sonido es LAM. Se conecta con lo sólido del cuerpo, los huesos y el intestino grueso.

SEGUNDO CHAKRA – SACRO (SVADISHTHANA). Elemento Agua. El segundo Chakra se encuentra entre el ombligo y los genitales. La característica del elemento agua es el constante movimiento, oponiéndose entonces a la quietud. Con este chakra se trabaja directamente con la conexión del deseo, con la sensualidad, procreación, socialización y creatividad. Su sonido es VAM. Su color es naranja y está relacionado con la circulación, eliminación de orina, sexualidad y reproducción.

TERCER CHAKRA – PLEXO SOLAR (MANIPURA). Elemento Fuego. El tercer chakra se encuentra un poco más arriba del ombligo, aquí es donde sentimos el cosquilleo del amor verdadero, la ansiedad y los nervios. Es la vida, la vitalidad y la conexión. Su sonido mántrico es RAM. Desde el punto de vista orgánico está relacionado especialmente con el sistema digestivo y los músculos. Color amarillo.

CUARTO CHAKRA – CORAZÓN (ANAHATHA). Elemento Aire. El cuarto chakra se encuentra en el corazón. Es el equilibrio entre lo físico (tres chakras bajos) y lo espiritual (tres chakras altos). Adaptación, paz, armonía, equilibrio, amor universal e individual. Libertad, vuelo, espacio. Su color es el verde y su sonido YAM. Relacionado con los pulmones, corazón, brazos y manos.

QUINTO CHAKRA – GARGANTA (VISHUDHA). Su elemento es el sonido. Este chakra se ubica en la garganta, por tanto es el de la comunicación. Es el centro del sonido, motor de los mantras, eje de la vibración maniobrada y rige la autoexpresión. Escuchar, hablar, escribir, el lenguaje. Color azul brillante, su sonido es HAM. Está relacionado especialmente con la garganta, cuello, brazos y manos.

SEXTO CHAKRA – TERCER OJO (ANJA). Su elemento es Luz. Se encuentra anatómicamente en el centro de la cabeza, exteriormente en el entrecejo. Es el chakra de la visualización, clarividencia e imaginación. Percibir, estipular, comandar, decidir en nuestras vidas. El Tercer Ojo vendría a ser su principal herramienta. Su color es índigo y su sonido es OM. Está relacionado especialmente con los ojos.

SÉPTIMO CHAKRA – CORONA (SAHASRARA). Su elemento es el pensamiento. Está en el punto más alto de la cabeza. Es la puerta al mundo espiritual y con este chakra adquirimos conciencia de la unidad cósmica. Derecho a la verdad, a la adquisición de conocimiento, el comprender la elevación. Color blanco, dorado o violeta. Centro de sabiduría y espiritualidad. Mantra M o NY.

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     Cada chakra es un mundo para estudiar, numerosos autores dedican libros y enciclopedias a cada chakra unitario. Estos poseen de manera independiente leyendas, mitologías, dioses, matrimonios celestiales, meditaciones, cánticos, ritos; estando conectados a determinados nadis primarios y secundarios. Cada chakra recibió un ritual particular en los antiguos templos y ceremonias religiosas de la antigüedad oriental, muy particularmente del subcontinente indio. Mientras que los budistas tienen otra concepción de los puntos sagrados energéticos o corporales, así como los judíos con sus Sephiroth o los chinos con sus puntos acupunturales propios de su medicina tradicional.

Conclusión

     Dejo entrever en este artículo la dinámica de un pensamiento que tuvo su mayor desarrollo en el plano oriental del globo. Pese a ello, diversas culturas en América Central o América Latina hicieron mención en sus mitologías, ontologías y cosmogonías a la ascensión de la energía desde el plano interno personal. Es un común denominador que en todos los pueblos existentes hubo una concepción referente a la existencia de un Ser Superior, proyectando con ello, la forma de alcanzarle mediante una característica doctrina de vida; es el sendero que une el aparente desorden del inconsciente colectivo global, el que destruye toda supuesta barrera cultural y geográfica. También se dice que existe el chakra Timo, pero aún “dormido”, por ello algunos se dan suaves golpes a su altura para “despertarlo”. Además, no solo existen estos siete u ocho chakras, que si bien son los principales, existen otros cientos más en todo el cuerpo: en las manos, en los dedos, en los nudillos, en las rodillas, en los codos, en los tobillos, etcétera, incluso se dice que existen ochenta chakras hacia el inframundo y ochenta chakras hacia el cielo. Existe una técnica muy efectiva para expulsar espíritus de los hogares utilizando tales chakras etéreos hasta el infinito, ritual que yo conozco porque me lo enseñó uno de mis maestros espirituales el año 2012 y que ya he aplicado en demasiadas ocasiones.

     La psicología transpersonal involucra el sistema de chakras y otras doctrinas obtenidas de oriente para su corpus teórico y práctico. De esta forma es posible comprender los fenómenos psicológicos bajo otra óptica algo atípica para el occidental, pero también se corresponde con una seria fenomenología espiritualista e incluso religiosa. El profesional de la psicología o psiquiatría adscrito al plano transpersonal deberá ser un experto en aplicar tal espiritualidad haciendo hincapié en la no-religiosidad, lo que puede variar según las tendencias o propensiones del paciente. Corresponde mediante la ética profesional estudiar primero minuciosamente las predisposiciones imaginarias y creativas de los pacientes, porque en el caso de que padezcan ciertos trastornos psicóticos, delirantes, deliroides o deliriosos es aconsejable no aplicar psicoterapia transpersonal, salvo que tal experticia del profesional justificada en el manejo erudito de la información, maestría interior, control y perfección en la diferenciación de planos naturales, mentales y sublimes, pueda solventarlo.

     Este artículo ha sido realmente esquemático por solo tener una intención expositiva para todo público neófito. Sirva así para incentivar el estudio más avanzado en los interesados, o educar en la instancia más básica a los que tengan una simple curiosidad sobre el asunto. Recomiendo leer otros de mis escritos para encontrar en algunos de ellos más información sobre los chakras, o bien, si deseas clases particulares o grupales sobre el tema simplemente escríbeme.


Fecha original: abril de 2015.

Última revisión: 21 de diciembre de 2022



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