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domingo, 24 de enero de 2016

LAS SIETE IGLESIAS, EL GRAN ARCANO Y LA ASCENCIÓN DE DEVI-KUNDALINI.



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El hombre es una trinidad de Cuerpo, Alma y Espíritu. Entre el Espíritu y el cuerpo existe un mediador: el Alma. Los estudiantes de ocultismo observamos que el Alma está vestida con un traje maravilloso denominado Cuerpo Astral. Ya sabemos que el Astral es un doble organismo dotado de sublimes sentidos internos.
Las siete Iglesias- Leadbetter, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        Los grandes clarividentes nos hablan de los siete chakras, el gran teósofo y ocultista C.W. Leadbeater los describe con lujo de detalles en varias de sus obras; estos chakras son realmente los sentidos del Cuerpo Astral. Dichos centros magnéticos se encuentran en íntima correlación con las glándulas de secreción interna.
        En el laboratorio del organismo humano existen siete ingredientes sometidos a un triple control nervioso. Los nervios, como agentes de la ley del triángulo, controlan al septenario glandular. Los tres controles nerviosos diferentes que interactúan entre sí son los siguientes: primero, el sistema nervioso cerebro-espinal, agente de las funciones conscientes. Segundo, sistema nervioso simpático, agente de las funciones subconscientes, inconscientes e instintivas. Tercero, sistema nervioso parasimpático o vago, quien colabora frenando las funciones instintivas, bajo la dirección de la mente.
        En el sistema cerebro-espinal está ubicado el trono del Espíritu Divino. El sistema nervioso simpático es el vehículo del Astral. El vago o parasimpático obedece las órdenes de la mente. Tres rayos y siete centros magnéticos son la base para cualquier cosmos, tanto en lo infinitamente grande, como en lo infinitamente pequeño. “Tal como es arriba es abajo”.
Las siete Iglesias- Chacra, kundalini, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        Las siete glándulas más importantes del organismo humano constituyen los siete laboratorios controlados por la ley del triángulo. Cada una de estas glándulas tiene su exponente en un chakra del organismo. Cada uno de los siete chakras se haya radicado en íntima correlación con las Siete Iglesias de la médula espinal. La siete Iglesias de la espina dorsal controlan los siete chakras del sistema nervioso gran simpático.
        Las siete iglesias entran en intensa actividad con el ascenso del Kundalini a lo largo del canal medular. El Kundalini mora en los electrones. Los sabios meditan en él; los devotos lo adoran y en los hogares donde reina el Matrimonio Perfecto se trabaja con él prácticamente, mediante las practicas tántricas de la Magia Sexual.
        El Kundalini es el fuego solar encerrado en los átomos seminales, la sustancia electrónica ardiente del sol que cuando es liberada, nos transforma en dioses terriblemente divinos.
        Los fuegos del corazón controlan el ascenso del Kundalini por el canal medular. El Kundalini se desarrolla, evoluciona y progresa de acuerdo con los méritos del corazón. El Kundalini es la energía primordial encerrada en la Iglesia de Efeso. Esta Iglesia se encuentra dos dedos sobre el ano, y dos dedos debajo de los órganos genitales. La Divina Serpiente de Fuego dormita dentro de su Iglesia enroscada tres veces y media. Cuando los átomos solares y lunares hacen contacto en el Triveni, cerca del coxis, despierta el Kundalini, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes. Conforme la serpiente sube por el canal medular ponen en actividad cada una de las Siete Iglesias.


Las Siete Iglesisas - Chacra Muladhara, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

        Los chakras de las gónadas (glándulas sexuales) están dirigidos por Urano, y la glándula Pineal - situada en la parte superior del cerebro - está controlada por Neptuno. Entre este par de glándulas existe una íntima correlación y el Kundalini debe conectarlas con el fuego sagrado para lograr la realización a fondo.
        La Iglesia de Efeso es un loto con cuatro pétalos esplendorosos. Esta iglesia tiene la brillantez de diez millones de soles. La tierra elemental de los sabios es conquistada con el poder de esta Iglesia. 


Las Siete Iglesisas - Chacra Svadistana, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

        El ascenso del Kundalini a la región de la próstata pone en actividad los seis pétalos de la Iglesia de Esmirna. Esta Iglesia nos confiere el poder de dominar las aguas elementales de la vida y la dicha de crear.
        Cuando la serpiente sagrada llega a la región del ombligo podemos dominar los volcanes, porque el fuego elemental de los sabios corresponde a la Iglesia de Pérgamo, situada en el Plexo Solar. Dicho centro controla el bazo, el hígado, el páncreas, etc. Este centro de Pérgamo tiene diez pétalos.
Las Siete Iglesisas - Chacra Manipura, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

        Con el ascenso del Kundalini a la región del corazón, se pone en actividad la Iglesia de Tiatira con sus doce pétalos maravillosos. Esta Iglesia nos confiere el poder sobre el aire elemental de los labios. El desarrollo de ese centro cardiaco confiere inspiración, presentimiento, intuición y poderes para salir conscientemente en Cuerpo Astral, así como también poderes para poner el cuerpo en estado de Jinas. 
Las Siete Iglesisas - Chacra Anahata, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

        El capítulo segundo del Apocalipsis versa sobre las cuatro Iglesias inferiores de nuestro organismo. Estos son cuatro centros conocidos como el Fundamental o Básico, el Prostático, el Umbilical y el Cardiaco. Ahora estudiaremos los tres centros magnéticos superiores mencionados por el Apocalipsis en el tercer capítulo. Estas tres Iglesias superiores son: la Iglesia de Sardis, la de Filadelfia y, por último, la de Laodicea.
        El ascenso del Kundalini a la región de la laringe creadora nos confiere al poder de oír las voces de los seres que viven en los mundos superiores. Este chacra está relacionado con el Akasha puro. Akasha ese el agente del sonido. El chacra laríngeo es la Iglesia de Sardis. Cuando el Kundalini abre la Iglesia de Sardis, entonces florece en nuestros labios fecundos hecho verbo. El chacra laríngeo tiene dieciséis hermosos pétalos.
Las Siete Iglesisas - Chacra Vishuda, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

        El desarrollo completo de este centro Akashico nos permite conservar el cuerpo vivo aún durante las noches profundas del gran Pralaya. Es imposible la encarnación del Gran Verbo sin haber despertado la serpiente sagrada. Precisamente el agente del verbo es el Akasha. Este es al verbo lo que los alambres conductores a la electricidad. El verbo necesita del Akasha para su manifestación.
        Akasha es el agente del sonido. El Kundalini es el Akasha. Akasha es sexual. El Kundalini es sexual. El centro magnético donde vive el Kundalini normalmente es absolutamente sexual, como lo está demostrando el hecho concreto del sitio donde está situado: dos dedos sobre el ano, y cerca de dos dedos debajo de los genitales; cuatro dedos en ancho, es el espacio donde está situado. Sólo es posible despertar el Kundalini y desarrollarlo totalmente con la Magia Sexual, la Ciencia de la Regeneración y encarnación del Verbo. El sexo es el sagrado santuario del Espíritu Santo.
        Cuando el Kundalini llega a la altura del entrecejo se abre la Iglesia de Filadelfia. Este es el ojo de la sabiduría. En este centro magnético mora el Padre que está en secreto. El chacra del entrecejo tiene dos pétalos fundamentales y muchísimas radiaciones esplendorosas. Este centro es el trono de la mente. Ningún verdadero clarividente dice que lo es. Ningún verdadero clarividente dice: "yo vi". El clarividente iniciado dice: "nosotros conceptuamos".
Las Siete Iglesisas - Chacra Ajna, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

Todo clarividente necesita Iniciación. El clarividente sin Iniciación está expuesto a caer en muy graves errores. El clarividente que vive contando sus visiones a todo el mundo está expuesto a perder su facultad. El clarividente hablador puede también perder el equilibrio de la mente. El clarividente debe ser callado, humilde, modesto. El clarividente debe ser como un niño.
       Cuando el Kundalini llega a la altura de la glándula pineal, se abre la Iglesia de Laodicea. Este flor de loto tiene mil pétalos resplandecientes. La glándula pineal es influenciada por Neptuno. Cuando esta Iglesia se abre, recibimos la clarividencia, la intuición, etc.. La pineal está en íntima relación con los chakra de las gónadas o glándulas sexuales. A mayor grado de potencia sexual, mayor grado de desarrollo de la glándula pineal. A menor grado de potencia sexual, menor grado de desarrollo de la glándula pineal. URANO en los órganos sexuales y Neptuno en la glándula pineal se unen para llevarnos a la REALIZACIÓN TOTAL.
Las Siete Iglesisas - Chacra Sahasrara, Kundalini, Astral, Magia Sexual, Gran Arcano

        En las escuelas de regeneración se nos enseña a trabajar prácticamente con la ciencia de Urano y Neptuno.
        El sendero Tau incluye tres senderos, siendo éste el cuarto. Mucho se ha dicho sobre los cuatro caminos. Hay que recorrer el cuarto camino con plena conciencia. Durante el acto sexual transmutamos los instintos brutales del cuerpo físico a voluntad, las emociones pasionales del astral en amor, los impulsos mentales en comprensión; y nosotros como espíritus realizamos la Gran Obra. Así recorremos los cuatro caminos en la práctica. No necesitamos hacernos fakires para el primer sendero, ni monjes para el segundo, ni eruditos para el tercero. La Senda del Matrimonio Perfecto no se permite recorrer los cuatro senderos durante el mismo acto sexual.
        Desde el versículo primero hasta el séptimo, habla el Apocalipsis del centro coxígeo. En este centro está la Iglesia de Efeso. En este centro creador se haya enroscada la Serpiente Ígnea, tres veces y media. Quien la despierta y la hace subir por su médula espinal recibe la espada flamígera y entra entonces al Edén.
        En la Serpiente se halla la redención del hombre, pero debemos estar en guardia contra la astucia de la serpiente. Se debe contemplar la fruta prohibida y aspirar su aroma, pero recordad lo que dijo el señor Jehová: “si comieres de ese fruto moriréis” debemos gozar de la dicha del amor y adorar a la mujer. Un buen cuadro nos arroba, una bella pieza de música nos lleva hasta el éxtasis, pero una bella mujer adorable nos da ganas de poseerla en el acto. Ella es la viva representación de Dios Madre. El acto sexual con la adorada tiene sus delicias indiscutibles. El gozo sexual es un derecho legítimo del hombre. Gozad la dicha del amor pero no derraméis el semen. No cometáis sacrilegio. No seáis fornicario. La castidad no convierte en dioses. La fornicación nos convierte en demonios.
Las siete Iglesias- Krumm Heller, Kundalini, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        Krumm Heller, dijo: “Los setianos adoraban la gran luz, y decían que el sol en sus emanaciones, forma nido en nosotros y constituye la serpiente”. Los nazarenos dijeron: 'todos vosotros seréis dioses, si salís de Egipto y pasáis el Mar Rojo'”. Krumm Heller nos cuenta en su Iglesia Gnóstica que esta secta gnóstica tenía como objeto sagrado un cáliz en el cual tomaban el semen de Benjamín. Este, según Huiracocha, era una mezcla de vino y agua. Dice el gran Maestro Krumm Heller que jamás faltaba sobre los altares de los nazarenos el símbolo sagrado de la serpiente sexual. Realmente “la fuerza, el poder que acompañó a Moisés fue la serpiente sobre la vara que luego se convirtió en la vara misma. La serpiente fue ciertamente la que habló a las demás serpientes y la que tentó a Eva”.
        El sabio Huiracocha en otro párrafo de su inmortal obra titulada “La Iglesia Gnóstica” dice, “Moisés en el desierto mostró a su pueblo la serpiente sobre la vara y les dijo que el que aprovechara esa serpiente no sería dañado durante su trayecto”. Todo el poder maravilloso de Moisés residía en la serpiente sagrada del Kundalini. Moisés practicó muchísima Magia Sexual para levantar la serpiente sobre la vara. Moisés tuvo mujer.
        En la noche aterradora de los siglos pasados, los sublimes y austeros Hierofantes de los Grandes Misterios fueron los celosos vigilantes del Gran Arcano. Los grandes sacerdotes habían jurado silencio, y la llave del arca de la ciencia se ocultaba a los ojos del pueblo. La Magia Sexual sólo la conocían y practicaban los grandes sacerdotes. La Sabiduría de la Serpiente es la base de los grandes misterios. Esta se cultivó en las Escuelas de Misterios de Egipto, Grecia, Roma, India, Persia, Troya, México azteca, Perú incaico, etc.
        Krumm Heller nos cuenta que “en el canto de Homero a Démeter", encontrado en una biblioteca rusa, se ve que todo giraba alrededor de un hecho fisiológico-cósmico de gran trascendencia. En ese arcaico canto de aquel Hombre-Dios, que cantó a la vieja Troya y a la cólera de Aquiles, se ve claramente la Magia Sexual, sirviendo de piedra angular al gran Templo de Eleusis. El baile al desnudo, la música deliciosa del templo, el beso que embriaga, el hechizo misterioso del acto secreto hacían de Eleusis un paraíso de dioses y diosas adorables. Entonces nadie pensaba en “porquerías” sino en cosas santas y sublimes.
        A nadie se le hubiera ocurrido profanar el templo. Las parejas sabían retirarse a tiempo para evitar el derrame del Vino Sagrado.
        En Egipto aparece Osiris, el principio masculino, frente a Isis, el eterno y adorable femenino. En este país asoleado de Kem, el Señor de toda perfección trabajó también con el Gran Arcano A. Z. T. 1 Precisamente cuando se hallaba en su periodo de preparación Iniciática antes del comienzo de su misión. Así está escrito en las memorias de la Naturaleza.
Las siete Iglesias- Venus, Astral, Chacra, kundalini, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        En Fenicia, Hércules y Dagón se aman intensamente; en Ática, Plutón y Persephone; pero como dice el doctor Krumm Heller, ya entre ellos se habla claramente del Phalo y el Útero; “ese es el Lingam-Yoni de los misterios griegos”.
        Los grandes sacerdotes de Egipto, viejos herederos de la sabiduría arcaica que cultivaron los atlantes, representaron al Gran Dios Ibis de Thot con el miembro viril en estado de erección, y cuenta Krumm Heller que sobre ese Phalo erecto de Ibis de Thot, se escribió una frase que decía: “dador de la razón”. Junto a la inscripción resplandecía gloriosamente una flor de loto.
        Los viejos sabios del Egipto sagrado grabaron en sus muros milenarios el símbolo divino de la Culebra Sexual.
        El secreto de la Magia Sexual era incomunicable. Ese es el Gran Arcano. Aquellos infelices que divulgaban el secreto indecible, eran condenados a pena de muerte. Se les llevaba a un patio empedrado, y ante un muro milenario cubierto de pieles de cocodrilo y jeroglíficos indescifrables, se les cortaba la cabeza, se les arrancaba el corazón y sus cenizas malditas eran arrojadas a los cuatro vientos. Nos vienen ahora a la memoria, Cazote, el gran poeta francés que murió en la guillotina durante la Revolución Francesa. Este hombre profetizó en célebre banquete su propia muerte, y la suerte fatal que les aguardaba a cierto grupo de nobles Iniciados que proyectaban la divulgación del Gran Arcano. A unos les profetizó la guillotina, a otros el puñal, el veneno, la cárcel, el destierro. Sus profecías se cumplieron con absoluta exactitud. En la edad media todo aquel que divulgaba el Gran Arcano era muerto misteriosamente, ya por las camisas de Nesus, ya por los jaboncitos envenenados que llegaban como regalo de cumpleaños a la puerta del condenado, o por los ramilletes perfumados o el puñal.
        El Gran Arcano es la clave de todos los poderes y la llave de todos los imperios. Los poderes de la Naturaleza se desencadenan contra los atrevidos que intentan dominarla. Los grandes Hierofantes esconden su secreto, y los Reyes Divinos no le entregan a ningún mortal la clave secreta de su poder. Desdichado, infeliz aquel mortal que después de haber recibir el secreto de la Magia Sexual no sabe aprovecharlo: “a ese más le valiera no haber nacido o colgarse una piedra de molino al cuello y arrojarse al fondo del mar”. A la Naturaleza no le interesa la realización cósmica del hombre y eso es hasta contrario a sus propios intereses. Esa es la causa por la cual ella se opone con todas sus fuerzas ante el atrevido que quiere dominarla.
Las siete Iglesias- Khajurahao, Kundalini, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        Para despertar el Kundalini se necesita la mujer. Empero, debemos advertir que el Iniciado sólo debe practicar Magia Sexual con una sola mujer. Aquellos que practican Magia Sexual con distintas mujeres cometen el delito de adulterio. Esos no progresan en estos estudios. Desgraciadamente existen ciertos sujetos que utilizan la Magia Sexual como un pretexto para seducir mujeres. Eso son los profanadores del templo. Semejante clase de hombres caen inevitablemente en la Magia Negra. Advertimos a las mujeres que se cuiden mucho de esos perversos personajes de la sexualidad.
        Existen también muchas mujeres que, con el pretexto “dizque” de realizarse a fondo, se juntan con cualquier varón. Esas mujeres pasionales lo que quieren es saciar sus deseos carnales. El culto de la Magia Sexual sólo se puede practicar entre marido y mujer. Aclaramos esto para evitar seducciones y raptos carnales, y santas lujurias pasionales.
        La Fuerza Sexual es un arma terrible. Los científicos no han podido dar con el origen de la electricidad. Nosotros afirmamos que la causa de la energía eléctrica debemos buscarla en la Fuerza Sexual Universal. Esa fuerza no sólo reside en los órganos de la sexualidad, sino también en los átomos y electrones del universo. La luz del Sol es un producto de la sexualidad. Un átomo de hidrógeno se une sexualmente con un átomo de carbono para producir luz solar. El hidrógeno es masculino. El carbono es femenino. De la Unión sexual de ambos resulta la Luz Solar. Muy interesantes resultan los estudios sobre los procesos del carbono. Esos procesos son la gestación de la luz.
        La causa causorum de la electricidad debemos buscarla en el fuego serpentino universal. Ese fuego mora en los electrones. Los sabios meditan en él; los místicos lo adoran, y aquellos que siguen la Senda del Matrimonio Perfecto trabajan prácticamente con él.
        La Fuerza Sexual en manos de Magos Blancos y de Magos Negros, es un arma terrible. El pensamiento atrae a la espina dorsal el fluido sexual para depositarlo en su bolsa respectiva. Con el derrame fatal de ese fluido se pierden billonadas de átomos solares. El movimiento de contracción sexual que sigue al derrame del semen, recoge de los infiernos atómicos del hombre billonadas de átomos satánicos que reemplazan a los átomos solares perdidos. Así es como formamos al diablo en nosotros.
Las siete Iglesias- Cristo, Kundalini, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        Cuando refrenamos el impulso sexual en nosotros, entonces el fluido maravilloso que regresa al Cuerpo Astral multiplicando sus esplendores inefables. Así es como formamos al Cristo en nosotros. Así pues, con la energía sexual podemos formar dentro de nosotros al Cristo o al diablo.
        El Gran Maestro, en su calidad de Cristo Cósmico encarnado dijo: “Yo Soy el pan de vida; Yo Soy el pan vivo. Si alguno comiere ese pan, vivirá eternamente. El que coma mi carne y beba mi sangre, tendrá la vida eterna y yo le resucitaré. El que coma mi carne y beba mi sangre, en mí mora y yo en él”.
        Cristo es el Alma Solar. El Espíritu viviente del Sol. Este, con su vida, hace crecer la espiga del trigo, y en el grano, en la semilla, queda encerrada toda la potencia del Logos Solar. En toda semilla vegetal, animal o humana, se halla encerrada como dentro de un estuche precioso, la sustancia cristónica del Logos Solar.
        Haciendo retornar la energía creadora hacia adentro y hacia arriba, germina, nace dentro de nosotros un niño maravilloso: un Cuerpo Astral Crístificado. Ese vehículo nos confiere la inmortalidad. Ese es nuestro Crestos Mediador. Con ese vehículo llegamos al Padre que está en secreto. "Nadie llega al Padre sino por Mí", dijo el Señor de toda perfección.
Las siete Iglesias- Cristo-cruz, Astral, Chacra, kundalini, Gran Arcano, Magia Sexual, Cuerpo Astral, Alma
        El fantasma astral que poseen los mortales no es más que un esbozo de hombre. Ni siquiera tiene unidad. Ese fantasma de fachada es guarida de demonios y de toda ave sucia y aborrecible. Dentro de ese fantasma astral vive el yo (el diablo). Este es legión infernal. El yo es legión. Así como un cuerpo se compone de muchos átomos, así también el yo se compone de millonadas de yoes. Inteligencias diabólicas, repugnantes demonios que riñen entre sí. Cuando muere una persona se vuelve eso: “legión”. En sí misma, la persona se vuelve polvo. Sólo queda viviendo eso. Legión de yoes. Los clarividentes suelen encontrarse a los desencarnados, vestidos de distinta manera y simultáneamente en lugares diferentes. La persona parece haberse vuelto muchas personas. Es legión. Empero, cuando hemos hecho nacer en nosotros un Cuerpo Astral Crístico, continuamos después de la muerte viviendo en ese cuerpo sideral. Somos entonces realmente inmortales. Esa clase de personas que poseen un Cuerpo Astral Crístificado se hayan después de la muerte con la Conciencia despierta. Los desencarnados comunes y corrientes viven después de la muerte con la Conciencia dormida. La muerte es realmente el regreso a la concepción fetal. La muerte es el regreso a la semilla. Todo aquel que muere regresa al nuevo vientre materno totalmente inconsciente, dormido.
        La gente ni siquiera tiene encarnada el Alma. El Alma de las personas está desencarnada. Las personas tienen tan solo encarnado un embrión de Alma. La gente malvada no tiene ni siquiera ese embrión de Alma. Sólo poseyendo un Cuerpo Astral Crístificado, podemos encarnar el Alma. La gente común y corriente es tan sólo vehículo del yo. El nombre de cada mortal es legión.
        Sólo con la Magia Sexual podemos hacer nacer dentro de nosotros el Astral Crístico. La tentación es fuego. El triunfo sobre la tentación es luz. “El deseo refrenado hará subir el líquido astral hacia la glándula Pineal y así nace dentro de nosotros el Adán Cristo, el Superhombre”.


Fuente: Avatar Kalki Samael Aun Weor más leves correcciones mías de redacción.

1.- A.Z.T. es una correción al A.Z.F. neognóstico de Aun Weor, quien cometió un error al copiar la información de "Tratado Elemental de Ciencia Oculta" de Dr. Papus. Por otro lado, volviendo a la fuente original, es muy posible que las letras AZT sean la abreviatura del AZoTh (Azoth sería el resultado de la unión de las dos letras con que inicia y termina el alfabeto hebreo: la Aleph y la Thau), que equivale a la Piedra Filosofal o Piedra Cúbica. Esta palabra estaría formada por la primera y última letra de los alfabetos griego y hebreo, significando el principio y final de todo cuanto existe, elemento generador de todo lo manifestado, origen y destino de todo cuanto existe. En relación con la doctrina de Papus y Levi, el Azoth sería el principio creador de la naturaleza, el Mercurio de los Sabios, el Gran Agente Mágico, el cual representa la Luz Astral como vehículo de la vida. Estaría simbolizado por la figura de una Cruz y cada uno de sus cuatro miembros lleva una letra de la palabra Taro, que puede leerse también Rota, Ator y en muchas otras combinaciones, cada una de las cuales tiene un significado oculto.
 

martes, 12 de enero de 2016

La humanidad primitiva y sus PADRES o "PITRIS”

 
A continuación he de publicar un extracto de "Simbolismo de las Religiones del Mundo", obra magnífica de don ilustre Q:.H:. Mario Roso de Luna, un autor a quién admiro mucho.

CAPÍTULO I
LA HUMANIDAD PRIMITIVA Y SUS PADRES O “PITRIS”
Las estrellas y el Espíritu del Hombre. — La sublime enseñanza de Plutarco sobre el Sol, la Luna, la Tierra y el Hombre. — Cadenas planetarias, Globos, Rondas y Razas. — La cuarta Ronda actual y los Pitris Lunares. — Los Pitris Solares y Venustos. — La raza tercera. — ¡Padres y Maestros!. — Los dones que debemos a los Instructores primeros. — Mente, sexo y responsabilidad. — La diosa Isis o la Luna «Virgen primitiva». — Verdadero significado de la Palabra «deva» o «dios». — Más interesantes detalles sobre estos particulares fundamentalísimos.


Un Comentario antiguo de las Estancias de Dzyan citado en La D. S. dice que «la doctrina de quienes afirman que mientras el hombre desarrolla aquí abajo en la tierra su vida física, su espíritu está en las estrellas, es una enseñanza perfectamente ocultista».
         En efecto, las mónadas humanas como enseña Plutarco vienen del Sol, la estrella de nuestro sistema, y al Sol vuelven tras cada encarnación terrestre, a guisa de verdaderos cometas; pero, dentro de la ley serial y teosófica de las analogías, aquellas reencarnan sucesivamente en el planeta Tierra que tiene su Espíritu Planetario el cual está sometido a su vez a un ciclo inmensamente más amplio de reencarnaciones, ciclo resumido en la doctrina oriental llamada de las Cadenas, los Globos, las Rondas, las Razas y las Subrazas, como unidades septesimales de diferentes órdenes que diría un matemático. Por eso, la historia de la Tierra y de la Humanidad con sus múltiples religiones, son una cosa misma en el fondo, y todo estudio de estas últimas debe partir de un correcto conocimiento de aquélla.         
       El destino y la vida de la Tierra como astro del sistema solar está esencialmente ligado, eslabonado o encadenado con el de los demás planetas vecinos, y por esto se dice en las enseñanzas ocultas que aquélla en su vida planetaria constituye la Cuarta Cadena en unión de otras seis cadenas más de otros tantos astros similares que en nuestra opinión corresponden a su vez al desaparecido planeta de entre Marte y Júpiter, a Marte, a la Luna, a la Tierra, a Venus, a Mercurio y a un planeta futuro. (En nuestro libro Evolution solaire et séries astro-chimiques, está ampliamente desarrollado este tema con datos astronómicos occidentales).         
       Todo lo terrestre, pues, pertenece a esta planetaria «Cadena», síntesis en la que ello está compendiado como en un sistema numérico. De tal sistema o concepción la «Cadena» es como la unidad de millar de un sistema septesimal; el «Globo», es como la centena, la «Ronda», como la decena, la Raza, como la unidad, y las Subrazas, tribus, familias, etc., hasta llegar a los individuos, son como unidades decimales de diferentes órdenes en un sistema de numeración indefinido.         
       El cuarto «Globo» que es nuestra Tierra, ha desarrollado ya tres «Rondas» o ciclos de vida completos, y por cierto de vidas puramente terrestres según enseña la Doctrina tradicional de Oriente, y al comenzar su cuarta Ronda actual, recibió ya gérmenes vitales de su planeta antecesor y vecino, que es la Luna. A la cabeza de tales elementos, una Humanidad Celeste, la de los Pitris o «Padres» lunares, descendió a la «Isla Sagrada», o región del Polo Norte de la Tierra, donde estableció su morada en un continente paradisíaco, cantado como «Isla Blanca» en diferentes teogonías. Éste gozaba de un clima tropical del que aún quedan testimonios geológicos, porque probablemente entonces el eje de la Tierra estaba orientado de otro modo que hoy, o acaso la Tierra presentaba entonces al Sol una misma cara como se la presenta a ella la Luna y con su centro de iluminación en el Polo Norte, o sea, en términos astronómicos, que el eje de rotación de la Tierra coincidía con el plano de la eclíptica. Semejantes pitris lunares por un desdoblamiento astral, en algún modo semejante al desdoble del fantasma espiritista de un médium capaz de tales fenómenos (el clásico de Miss Cook y Katie-King, por ejemplo), dio lugar a la segunda raza de hombres (en realidad la primera, si no se cuentan como hombres ellos), los cuales carecían originariamente de sexo (reyes de Edóm de la Biblia), pero lo fueron adquiriendo con la evolución ulterior, pasando, como las flores, por una larga etapa de doble sexo, o androginismo. Su continente originario y tropical lo fue la actual zona boreal de la Tierra, donde la orografía todavía nos presenta montañas orientadas de Sur a Norte, amén de los terrenos más antiguos del planeta. Este continente, sepultado en parte, quedó a modo de diadema o herradura sobre el continente lemuriano o de la Raza Tercera que se alzó después en lo que hoy es Océano Pacífico, raza dotada ya, por decirlo así, de un «polo» positivo o de la mente, de un «polo» negativo o del sexo, y de un «ecuador» o «balanza» llamado a mantener con la responsabilidad consciente ya, el equilibrio del sexo y de la mente.         
         Pero así como los Hombres de la Raza primera fueron auspiciados y dirigidos por Padres o Maestros lunares (Pitris Barishad, de los Vedas); los de la segunda lo fueron por seres aún más superiores, por Pitris solares y luminosos o Agniswatta, y los de la tercera, en fin, por Pitris Makaras, o Am-karas (Manús, o «de la letra M.»), que se sacrificaron dándonos la Mente, el Fuego divino del Pensamiento, a guisa de efectivos Prometeos, y cayendo en nosotros, en nuestras limitaciones físicas, más que cayendo con nosotros, como en una tristísima cárcel, mundo inferior o infierno, al tenor de la más estricta etimología, cosa conservada en las religiones como Caída de los Ángeles, aunque desvirtuándola de un modo horrible, según a su tiempo veremos. Annie Besant tiene sobre esto una linda obra, la de La Genealogía del Hombre, inspirada en la de la Maestra H. P. B.         
         Aconteció en suma a la Humanidad como conjunto y ello no podría ser de otro modo dentro de la citada ley teosófica de la analogía, lo que nos acontece a todos y a cada uno de nosotros, a saber: que somos engendrados y alimentados físicamente en el hogar de nuestro nacimiento por nuestros padres físicos (primer período o raza); que luego somos educados en la escuela, por esos efectivos padres morales que se llaman maestros (segunda raza o período), y que, en fin, cuando alcanzamos la cima evolutiva como hombres llamados a cumplir una social misión, tercer período, tomamos por norte y guía a un Maestro del Ideal, que por sus obras, a distancia a veces hasta de muchos siglos, y seguramente por sí propio de conformidad con las leyes trascendentes del Ocultismo, no sólo nos guía sino que, renunciador y abnegado, nos da su propia mente, razón por la cual en múltiples ocasiones aun el estilo mismo del discípulo sale teñido por el del Maestro, que es lo que constituye las características de las escuelas en religión, arte o ciencia. Una vez en posesión de estos tres grados evolutivos, el aprendiz o chela ya tiene responsabilidad consciente como la tuvieron ya también los hombres de la raza tercera; los primeros que contaron como va dicho con mente, con responsabilidad y con sexo.         
        A partir, pues, de la Tercera Raza empezó, a bien decir, la historia física de la Humanidad, porque los seres de dicha raza tenían todas las características generales con que contamos hoy, a saber: una razón, aunque juvenil e incipiente (polo positivo del organismo); un sexo (polo negativo), que empezaba a ser su cruz para acabar siendo su glorificación con el triunfo sobre el mismo, y una noción de responsabilidad o de equilibrio entre los postulados de la razón o mente y las exigencias del sexo, constituyendo algo así como el fiel de la balanza entre la vida física o material, por el sexo continuada, y la vida intelectual característica del manú, pensador u hombre. El continente donde esta raza se desarrolló fue el llamado de la Lemuria en lo que es hoy próximamente Océano Pacífico, estando de acuerdo sobre este continente las conclusiones de Darwin, Lamark y Russell Wallace con las de La D. S. El continente anterior o «hiperbóreo» continuó aún existiendo en forma de herradura o corona, tal y como nos lo muestra hoy la Geología en los terrenos llamados primarios (laurentino, siluriano, devoniano, etc.). Un texto muy interesante sobre estos particulares, a más del consabido de La D. S., es el de Scott Elliot que lleva el título de La Perdida Lemuria, si bien como inspirado en meras «videncias de la luz astral», o «iluminismo» como el de Swedemborg y de tantos otros ilustres teósofos modernos, carezca de valor para el presente positivismo científico.         
           De la venida a la Tierra de aquellos Instructores o Pitris solares y venustos hay un recuerdo tradicional en todas las teogonias y además huellas históricas e indelebles, a saber: a) en el descubrimiento del fuego; b) en la concesión por los Instructores de un lenguaje superior al de los animales; c) en el otorgamiento de los principios troncales del Arte y de la Ciencia (leyendas de los cantos del Moisés hebreo y el Muisca mexicano, heredados luego por bardos y profetas en todos los países; mantrans mágicos que pasaron más tarde a los Vedas; flauta de Pan, lira de Apolo, canon arquitectural de proporción, etc.), y por otro lado, concesión de las siete primeras «máquinas» que se dice en mecánica: rueda, polea, plano inclinado, palanca, balanza, tornillo y péndulo (2); d) en unas enseñanzas religiosas transcendentes, no en el sentido de adoración y aun de ciego fanatismo en que la religión se ha tomado después merced a sacerdotes o magos negros explotadores, sino en el etimológico con que luego lo vemos en la lengua latina de ligo, ligare, ligar y religo, religas, religare, ligar dos veces, porque a más del vínculo filial con que la naciente humanidad estaba ligada con aquellos Padres o Pitris, surgía la ligadura kármica y moral de la gratitud para con sus imponderables beneficios.          
         La Naturaleza, la Luna con su hija la Tierra, la Isis celeste, terrestre e infernal o triple diosa, la Virgen Primitiva a la que no toca ningún astro, pero que es al par Madre de todos los seres bajo los efluvios vitales fecundantes del Padre-Sol «Santo Espíritu», que «penetran en ella sin romperla ni mancharla», deparó un marco adecuado para aquella primitiva e inenarrable felicidad humana, Edad de oro, sólo comparable, dentro de la ley teosófica de la analogía, con las primeras edades de cada uno de nosotros cobijados dulcemente bajo el casto .y bendito hogar donde nuestros padres, sus creadores, han oficiado de augustos y efectivos dioses, ya que la palabra «dios» en su genuino sentido etimológico, no es sino la de «theos», «zeus» o «dhyans» que es, en suma, la sánscrita de «deva» o «brillante», de la raíz «div», brillar, razón por la cual todo lo «brillante» o superior es esencialmente «divino» en series indefinidas.          
         La actuación tutelar, pues, de aquellos Padres de la Humanidad primitiva se operó en el ámbito de un verdadero paraíso: el «Paraíso Terrenal» que aparece al comienzo de todas las teogonías y especialmente de la mosaica cuando se sabe leer entre líneas en el simbolismo de los primeros capítulos del Génesis. En este libro sagrado, en efecto, vemos, según la admirable exégesis blavatsquiana, al Principio Emanador del Cosmos y a sus Operadores los Elohim o Helio-jinas, — la Hueste de los Dhyanis Solares de los que habla el Libro de Dzyan o de Dhyan —, formando al Adán primero y bisexuado y colocándolo en un Paraíso de delicias, feliz pero irresponsable todavía por carecer de mente aún como va dicho, a la manera como felices, irresponsables y sin mente se desarrollan nuestros primeros años infantiles en el hogar de nuestros padres, porque la ley teosófica de la analogía tantas veces repetida, establece un paralelo perfecto entre las «edades terrestres» de la Humanidad y las edades de cada uno de los hombres, paralelo más filosófico y amplio que el científico entre la filogenia y la ontogenia.         
        Dentro siempre del repetido paralelo y gracias a estas enseñanzas arcaicas, vemos desenvolverse a la Humanidad en el transcurso de los cinco millones de años que se dicen transcurridos desde entonces ni más ni menos que nos hemos ido desenvolviendo cada uno de nosotros a lo largo de nuestras edades respectivas, a saber: una Edad de oro o infancia en el paraíso u hogar de nuestros padres, sin mente, sin responsabilidad y sin sexo activo; una Edad de plata o adolescencia en la que dichos tres elementos genuinamente humanos empezaron a desenvolverse; una Edad de cobre o juventud en que desenvueltos ya plenamente los repetidos elementos de nuestra personal independencia establecen el transito a la última edad, la Edad de hierro o de la virilidad en la que se opera la emancipación definitiva, y en la que el hombre a guisa de «cometa» fugitivo o peregrino pasa a otras regiones físicas y morales más o menos alejadas del hogar de su nacimiento, para ser, a su vez, centro de un hogar futuro que sirva de paraíso y de edad de oro a los nuevos seres que a él han de venir por la triple acción del sexo, de la responsabilidad y de la mente de sus progenitores, estableciéndose así la continuidad del Amor y de la Vida que vence siempre a las limitaciones y a la Muerte.         
        Este último extremo se halla determinado también en el Génesis cuando es leído esotéricamente, pues que Jehovah — uno de los Elohim: el Padre-Madre físico según el simbolismo de sus cuatro letras componentes de iod-he-vau-he — separa al primitivo Adán andrógino o sin sexo, en macho y hembra; con lo que quedaba asegurada físicamente la continuidad material de la especie, pero no la continuidad mental por cuanto ellos no habían comido aun de la «Fruta del Árbol de la Ciencia», es decir, no habían gustado todavía las delicias y las amarguras del Pensamiento, don excelso de dioses, otorgado al hombre-animal por Prometeo, «el que ve y percibe», en el mito griego; por Logo, en el mito nórtico y por Lucifer o Phosphoros, «el portador de la antorcha de Luz», por otro nombre Sat-anas, «el espíritu manifestado en las Aguas de la Vida», del mito mosaico; por Ur-anas (Urano, el cielo) y también Sat-ur-anas (Saturno) en otros mitos acadio caldeos que corrompidísimos en forma y fondo nos han sido transmitidos en los últimos días del Paganismo.         
         Pero adquirir la razón equivalía para la primera y simbólica pareja humana a adquirir la emancipación y la responsabilidad, acto de lógica «rebeldía» en un todo semejante a la «rebeldía» con que rompemos con el viejo hogar del nacimiento para constituir otro nuevo, y esto está representado en la expulsión del paraíso decretada por Jehovah contra ellos al par que los «condenaba» a comer el pan con el sudor de sus frentes y a criar sus hijos, cruz que es la base gloriosa de nuestra redención y emancipación. El otorgador de semejante don de independencia humana por encima del gregario espíritu animal nunca es, en efecto, el Padre, cuya dicha egoísta sería la de mantener al hijo en inocente estado bajo su férula protectora, sino el Maestro, el padre moral siempre por encima del padre físico, aunque ambas misiones sucesivas caractericen a los verdaderos padres, para acabar en la de hermanos y de amigos, como reza el Código de una moderna institución iniciática harto conocida.         
         La analogía sigue de un modo admirable a lo largo de esta sumaria historia que vamos haciendo de las primeras edades terrestres del hombre físico, porque dotados ya los lémures de una amplísima civilización (de la que aún quedan huellas en ciertos sitios tales como en el templo de Bamián y en la Isla de Pascua en el Pacífico, gracias a la tutela protectora de aquellos Instructores o Reyes divinos, de otros planetas venidos), transmitieron su civilización a un nuevo pueblo: el de la Raza Cuarta que empezó a desarrollarse en el ambiente de la Atlántida cuando aquel llegaba a su apoteosis y que alcanzó, se dice en la Doctrina Arcaica conservada por la Iniciación, un grado tal de cultura que superó a la nuestra actual en muchos órdenes de la vida. En otros términos: la púber Atlántida sustituyó a la impúber Lemuria; y aquellos Instructores divinos, con el prudente tacto emancipador de todos los padres para con sus hijos, fuéronse alejando física ya que no intelectual y espiritualmente de los hombres, entregándolos a su plena responsabilidad, karma o destino, mientras pasaban acaso Ellos, terminada su misión aquí abajo, a esferas más excelsas de actividad y de poder, para nosotros desconocidas, y se dice que eran tales entonces las juveniles facultades atlantes, en plena actividad aún «el tercer ojo de la intuición o mente superior», que su vista y su inteligencia eran indefinidas. ¡Tal salimos nosotros también del hogar paterno cuando nos lanzamos henchidos de vanidad y de energías a la lucha de la Vida!.         
        Pero ¡ay!, que semejantes vanidades juveniles pagarse suelen caras las más de las veces, porque olvidando las enseñanzas paternales, hijas de los dolores y experiencias de nuestros predecesores, nos lanzamos locos a peligrosísimas experiencias, y faltos de fe en el dicho de aquéllos, queremos ver por nosotros mismos con aquel «experiméntum periculosum» de que hablaron los clásicos. Y esto, que nos acontece más o menos a todos, acaeció también al pueblo atlante, el cual en la cumbre de su poderío científico, se adentró por el campo de la Magna Ciencia superhominal, por otro nombre Magia, ciencia de doble filo que, cual los ácidos más enérgicos de la Química, si bien llegan a producirlas más poderosas reacciones, pueden también atacar corrosivamente la vasija que los contiene a la menor debilidad o resquebrajadura que presente la misma. ¡Y la vasija atlante saltó: quiero decir que acarreó para muchos de aquellos seres la ruina total así que emplearon la Gran Ciencia para sus particulares egoísmos, si bien otra parte del pueblo de la Cuarta Raza, siguiendo fiel las enseñanzas de los Instructores, continuó las glorias primitivas, constituyendo el Pueblo Elegido como semilla para la Quinta Raza Raíz, o sea nuestra raza actual, en el seno del nuevo continente que, nacido se nos dice hace próximamente un millón de años cuando la Atlántida llegaba a su plena florescencia y la Lemuria moría, acogió en su seno esa Semilla de bendición y de continuidad, por los mismos días en que la Atlántida, en karma de sus maldades, era sepultada en las aguas del mar como se recuerda por todas las tradiciones religiosas occidentales que hablan veladamente de dicha sumersión o Diluvio!. ¿No acontece igual a diario entre la pléyade de jóvenes lanzados al mundo, y de la cual una parte sucumbe al embate de los vicios, mientras otra parte triunfa constituyendo el germen de los hogares futuros?.       
         No vamos a hablar aquí de la caída de la Atlántida, cuya tradición se conserva en tantos países bajo el mítico relato del Diluvio Universal, sino de sus consecuencias, admirablemente expuestas en el 2.° tomo de la D. S., a saber : la división de la primitiva Magia atlante en dos Senderos : el de los Iniciados, o de la Diestra, y el de los Sacerdotes, o de la Siniestra. Aquellos crearon los Misterios secretos; éstos, las Religiones y sus templos, en los que la doctrina tradicional, claramente enseñada en dichos Misterios, era velada aquí bajo el mito y la alegoría que son propios de todas las enseñanzas religiosas dadas para el vulgo de los mortales, al tenor de la distinción que taxativamente establece el propio Jesús en el capítulo XIII del Evangelio de San Mateo y IV de San Marcos.                 
         Una dolorosísima realidad vino, desde entonces hasta nuestros días, a pesar como losa de plomo sobre la humanidad sucesora del pueblo sumergido: la coexistencia de una doctrina secreta, sapientísima, tradicional y sólo comunicable bajo símbolo en los Misterios iniciáticos, o sea la doctrina esotérica, la íntima doctrina del corazón, con otra doctrina pública, vulgar, dada como pasto material a la grey de los eternos ciegos espirituales en múltiples religiones que se han ido sucediendo desde entonces sobre la faz de la tierra, doctrina exotérica del ojo, de la letra que mata, fábula, en fin, sin otra realidad que la de la verdad primitiva, subyacente, oculta por ella bajo el isiaco Velo. »Al vulgo, dice el citado texto (vv. 13 y 14), le predico en fábula o parábolas, para que viendo, no vea, y oyendo, no entienda; pero a vosotros, mis discípulos elegidos, os hablo claramente de los verdaderos misterios del Reino de los Cielos»; doctrina que dentro de la absoluta unidad iniciática a través de todos los tiempos y países, no era otra, literalmente, que la de los Misterios de Eleusis, Samotracia Mithra, etc., según se demuestra en el tomo Religión de Isis sin Velo (...).

Extracto de Simbolismo de las Religiones del Mundo de don Ilustre Q:.H:. Mario Roso de Luna.

jueves, 7 de enero de 2016

EL MANDIL DE AP:. - Demian Lucano.

                                
         EL MANDIL DE AP:. 
El Mandil es la prenda Mas:. que debemos ocupar siempre que estemos entre las cuatro paredes del T:. y en todas las actividades dentro y fuera de éste que hagan relación con un determinado ceremonial o ritual formal. En las siguientes líneas ahondaré en su importancia y simbolismo.
El Mandil es la prenda que todos los Iniciados Mas:. debemos ocupar a la altura de nuestra cintura, está compuesto por una múltiple gamma de alegorías que hacen referencia a nuestras filosofías de estudio. El Mandil va sufriendo diversas metamorfosis a medida que el Iniciado avanza en grado en la escala jerárquica y moral, siguiendo dicho recorrido, la decoración del Mandil va representando nuestra recepción dominada de conocimientos y vivencias en tanto al labrado de la piedra bruta. Es por ello que en grado de Ap:. el Mandil es blanco, símbolo de pureza y re-nacimiento; conforme su evolución se le van otorgando ciertas distinciones que aluden a la inteligencia, poder y control aplicado en las pruebas experienciales. Vale decir que las medallas, distinciones o colores del Mandil varían de acuerdo a las épocas, diferenciaciones geográficas y principalmente, a los ritos. Sin olvidar que es un símbolo que representa la perseverancia, la constancia y el adecuado uso de las virtudes. Muchas han sido las instituciones de carácter iniciático que han utilizado un distintivo secreto que les identifica en sus rituales, esto ha sido con el objetivo de guiarnos en nuestro camino a la Luz del concepto griego de Gnosis o Conocimiento (γνσις), así lo promovieron los Griegos, Egipcios, Esenios (…) hace más de 3.000 años.
El Mandil de Ap:. es una estructuración de nuestro Cosmos interno, nosotros hemos de darle un significado de acuerdo a nuestros objetivos y metas a futuro, pues éste refleja nuestra voluntad y el amor que poco a poco se le va otorgando a la institución Mas:. en donde cada QQHH:. debe hallar en sus íntimas profundidades la correspondencia con la esencia intrínseca de la institución, esa es la Gran Misión del Ap:., captar la relación etérica que conecta todos los símbolos, todos los signos y todas las señaléticas. Esta misteriosa visión busca por sí misma esconderse a los sentidos del recién Iniciado, pues solo ha de revelarse ante quienes posean un Verdadero interés y un Verdadero sentimiento de búsqueda, la energía de dicha dimensión ha estado siempre despierta y consciente a quién ha de mostrar parte de su gloriosa composición, esto recuerda las siguientes líneas: “Pide y recibirás, busca y encontrarás, golpea y las puertas se te abrirán”. (Mateo 7:7-11).
También en esta importante prenda se reflejan las características de nuestro T:., las cuales como hemos dicho, el Ap:. debe descubrir; también están desde un punto de vista simbólico las oficialidades de la Log:.: En el Ternario Superior ha de ubicarse el VM:. representando al Espíritu, a la Sabiduría o Principio de Verdad, en Gr:. de Ap:. la punta está dirigida hacia los planos altamente superiores, solicitando a modo de antena la suficiente inspiración para iluminar la conciencia en Log:. y en la vida Prof:., los rayos celestiales recibidos deben ser correctamente utilizados y maniobrados de acuerdo a la escuadra de la Razón. Este poder debe ser conscientemente asimilado a nivel celular y jamás debe ser operado fuera de la concepción de la Virtud; se forma así un pentágono o péntada, polígono regular de cinco lados, cinco vértices y cinco ángulos. Los otros dos componentes del Ternario son el PV:. que representa al Alma, a la Fuerza o Principio de Actividad y el SV:. al cuerpo o personalidad, a la Belleza o Principio de Armonía. Luego nos hayamos con el Cuaternario en donde se ubica el PD:. a nivel de mente, SD:. como la naturaleza emocional, GTI:. cuerpo etéreo y GTE:. cuerpo físico, la condición séptuple del Ser Humano (4+3=7) en co-relación con los diagramas geométricos Universales y cosmogónicos. A la cuerda que cruza la parte superior de nuestra cintura se le han asignado múltiples significados, pues éstos han de extenderse de su sentido primigenio que es la hermandad o confraternidad a las variadas ramificaciones o raíces que esto abarca: la Pureza del Hombre en sus actos, los Deberes y Derechos del Mas:., algunos también le han otorgado la infinitud de la divinidad que aún debe ser descubierta y otros, el deber protector del Iniciado hacia la humanidad, ya que él es un canal o conducto interdimensional; estas han sido algunas de sus atribuciones.
El Mandil es el “único” vestuario multisimbólico que debemos ocupar, nos recuerda a los albañiles y constructores operativos que ocupaban un delantal de cuero para trabajar y protegerse. Con ello vestimos un arcano triangular visto en la síntesis trina de Isis, Osiris y Horus; la Triple Joya Triratna de Budha, Dharma y Sangha; “Padre, Hijo y Espíritu Santo”; Brahma, Vishnu y Shiva; los tres estados de la manifestación o los tres Gunas: Sattva, Rajas y Tamas; Los Tres Reyes Magos de Oriente, símbolos del Verdadero Cristianismo que ha de manifestarse en Jesús “El Cristo” (Rey, Sacerdote y Profeta) a modo de ejercicio metafísico a la humanidad futura, considerando además las tres ofrendas: el oro como símbolo de realeza, incienso - símbolo de pureza del sacerdocio - y mirra - la resina más amarga - el don de la profecía. El Cielo y la Tierra engendran al Hombre formando también un Triángulo. El Cuadrado por su lado, es la figura que todo AP:. debe aprender a manejar ya que está relacionado con las formas físicas de los elementos que integran las Log:., es la materia en su estado más denso y las dimensiones del plano psíquico vistas en las columnas de asientos. El Círculo (el lazo) se cierra sobre sí mismo, es la perfección del Absoluto y su manifestación arquetípica en la Tierra, conlleva la protección de un círculo mágico y un anillo de poder en el plano invisible. Otras de sus tantas relaciones etimológicas serían con: el Sol, creador de la Luz y Señor del Fuego de la Vida; la Rueda de la Vida del Movimiento Samsárico, trascendente mediante el alcance del Moksha que es la liberación gracias al karma khanda y los tres marga (karma, gñana y bhakti); el disco alado del Zoroastrismo, el “Huevo Cósmico” o con Alfa y Omega en el alfabeto griego representando al Sublime Arquitecto de los Mundos bajo Memphis-Misraím.
El Mandil blanco no se debe manchar con el error, la conciencia debe estar limpia de toda impureza, nuestra misión con nosotros mismos y con el prójimo debe ser siempre elevada. Los otros tres Triángulos que lo conforman son la Fuerza Espiritual, Material e Intelectual, estímulos que nos han sido entregados para cumplir nuestro deber. La Aufklärung o iluminación intelectual y la Erleuchtung o iluminación espiritual deben ser los destinos. Pero no todo ha de alcanzarse inmediatamente, primero está la lucha en el plano de las Causas y de los Efectos y su pronto control simbolizado Masónicamente en la cámara de reflexiones.
A continuación expresaré el siguiente ejemplo para que nos mimeticemos con la importancia del aspecto “multisimbólico” del Mandil y así poder comprobar lo lejos que podemos llegar partiendo de la base de un solo símbolo:
Reflexionando en la interesante figura del pentágono que se forma con el Mandil de Ap:., hagamos el ejercicio de unir cada dos vértices del pentágono y obtendremos una figura denominada Pentagrama, que es una estrella de cinco puntas que en su interior forma también otro pentágono en donde, realizando el mismo ejercicio con un lápiz, nos hallaremos con otro pentagrama en donde se podrá dilucidar otro pentágono y así sucesivamente hasta el infinito. No es de extrañarse que estas dos figuras se encuentren a lo largo de toda nuestra naturaleza, ya sea en diversas clases de flores como también en estrellas de mar, pues como se sabe, la Proporción Áurea está detrás de todos estos cálculos, es la divinidad hecha forma. Un influyente miembro de las sociedades secretas: Leonardo Da Vinci, polímata florentino del Renacimiento Italiano, realizó el trazado del Hombre de Vitruvio con notas anatómicas y físicas. Este famoso dibujo posee un significado oculto en relación a estos estudios, ya que el pentágono es el número del Hombre o del Microcosmos; colocándonos en esa posición de piernas, brazos y cabeza como vórtice superior formaremos la figura geométrica, los cinco sentidos y los cinco elementos. Son muchas las falsas atribuciones que ha recibido este símbolo, pues en gran medida, es el esquema de nuestra relación con lo cósmico que podemos hallar en nosotros mismos. Una de las hipótesis que se rescatan es que si la punta mira hacia arriba, significa el aspecto material en el acto de mirar hacia la tierra, en cambio sí mira hacia abajo, simboliza que la cabeza mira hacia el cielo, invirtiéndose el valor, signo del abandono de la vida profana hacia una de carácter espiritual. A su vez es un símbolo presente en las construcciones de los Mas:. Operativos. Al igual que la esvástica del sánscrito suasti (bienestar), ha sido tergiversada, pues este último es signo de armonía, paz y equilibrio presente en algunas estatuas de Buda, como también en simbolismos románicos, en ceremonias Upanaianas Dui-Ya que significan “nacido dos veces”, en algunas tradiciones paganas se aplica la rueda zodiacal significando en Piscis “puerta del nacimiento” y en Virgo “puerta de la muerte”, también se ha visto en Thor - dios del trueno - en mitologías germánicas, en el Jainismo, Judaísmo, Cristianismo, tradiciones IndoEuropeas, chinas, entre otras tantas más, siempre aludiendo a un significado iniciático y curiosamente invertida en 45 grados por la bandera del Tercer Reich nacionalsocialista Alemán, la “Raza Aria” del esoterismo Nazi, pocos conocen la búsqueda secreta de Hitler por hallar las puertas a la región perdida de Hiperbórea.
En fin, a modo de conclusión, tengo el interés de dejar en la mente de los que lean o escuchen este trabajo, sobre todos los estudios a los que nos puede llevar sólo un pequeño símbolo que a simple vista de ojos profanos puede no aparentar nada. Ya vemos que sólo una pequeña raíz – que de hecho, está presente en nuestro Mandil - nos puede conducir a un enorme árbol de Verdades, no olvidemos que todo está conectado y entrelazado entre sí, la espectacular belleza de este pensamiento es la que jamás debemos disipar de nuestra mente y corazón cada vez que nos adentramos en Mas:., pues ese es uno de los propósitos de nuestra Institución, la de nutrirnos constantemente del éxtasis de la Unidad.

Fraternalmente DEMIAN LUCANO.-




BIBLIOGRAFÍA
  • Diario Masónico.com / Origen y significado del Mandil Masónico. www.diariomasonico.com/reportajes/origen-y-significado-del-mandil-masonico
  • Significado figuras geométricas básicas. http://acaciag13.260mb.com/Trabajos1G/SignificadoFigurasGeometricasBasicas.pdf
  • Pentágono, pentagrama, pentaculo. http://pentagono-pentagrama-pentaculo.blogspot.com/
  • Alfa y Omega. http://es.wikipedia.org/wiki/Alfa_y_omega
  • Aportes personales.