Universo

Universo

domingo, 17 de abril de 2016

Para ti, Iniciado. - Demian Lucano.

Es increíble lo que es el Camino Iniciático, en realidad, nunca más vuelves a ser quién eras antes de él. Mi iniciación fue cuando tuve 19 años de edad y, mucho no quiero contar, ya que develar información con detalles podría generar naturales dudas por parte de los lectores, la razón de la mente física nos hace cuestionar todo. Lo único que puedo decir es que fue una planeada iniciación celestial, no me refiero a la iniciación física en un templo físico, fue una iniciación a nivel de conciencia, a nivel de alma y espíritu, una situación que conllevó la participación de mi ser absoluto. Jamás esperé lo que silenciosamente me aguardaba. Una vez que haz cruzado el umbral, comienzan a acontecer una serie de extraños fenómenos en tí, desarrollas el séptimo sentido y una vista que viaja a través del campo cuántico. Debes ya empezar a actuar. Con la meditación y la oración vamos eliminando los átomos Rajásicos y Tamásicos de nuestro sistema, nos hemos de inhundar de interminable Sattva que entra desde el éter cósmico en forma de prana. Poco a poco la clarividencia, la clariaudiencia y otras curiosas habilidades se expanden y no sólo se comienza a percibir o pensar con la mente o con los sitemas de percepción habituales, sino que, con la practica, cada célula comienza a percibir, a intuir, a pensar por sí solas. El sistema nervioso del iniciado se expande mucho más allá del cuerpo físico, pues, este abarca ya el cuerpo aúrico. El iniciado debe constantemente comandar su sistema nervioso y dotarle de relajación, ya que cada sonido o vibración desde la más grande a la más pequeña que podría ser una hormiga o un insecto enterrado bajo tierra, comienza a percibirse y claramente, puedes comunicarte y pensar en conjunto con cada uno de ellos, incluso, con plantas, minerales y otros parajes imposibles de revelar por estos medios públicos. Es por eso, que el descontrol de los sentidos y de la psiquis se haya a la vuelta de la esquina, todo aquél que recorra el sendero debe constantemente evitar dormirse en el Maya, debe concentrarse a cada segundo en quién és, no olvidar lo que está haciendo, hora, lugar, día y fecha del momento presente mismo, además re-dirigir la conciencia en la direccionalidad de los puntos cardinales desde la posición espacial o geográfica en la que se encuentre, este ejercicio debe ser a cada instante y todos a la vez. Orar constentemente a la Causa Primera de todas las cosas nos permite tampoco desfallecer en el descontrol de la psiquis, debe uno dirigirse a los sagrados Templos de la realidad antimaterial para solicitar paz, tranquilidad y fuerza, sin olvidar lo más importante: solicitar Amor, convierte todo tu Ser en dicho concepto, ya que el amor es fuente de toda sabiduría. Muchos esquizo-paranoides han sido grandes Iniciados que no pudieron controlar todo lo que se les avecinó, escúchalos hablar, están llenos de experiencias místicas. Amados lectores, ámense los unos a los otros, amen a toda la creación, admirenla y bendigan en nombre del triuno poder. El camino iniciático no es fácil, ya que participar del sendero apresura nuestro Karma y vivimos más tribulaciones que de lo común, ya que se disminuyen las encarnaciones a una o dos más, de 100 o mil, a una o dos más; por lo tanto, no te asustes de la intensidad con la que debes vivir. Hay que ser fuertes y no mirar atrás, no apegarse, desprender el yoe de la conciencia, contacta a Madre Isis y ruegale que desvanezca los quisquillosos pulpos yoísticos. Estás en un camino culmine de tu evolución en la Tierra, si continuas sin miedo, conocerás pronto otros maravillosos mundos. La oscuridad es la primera estación del camino iniciático, la plena sombra en su más potente manifestación, pues, no es sólo nuestra propia sombra, sino la de toda la humanidad la que ha de traspasar el subconciente y actuar en la mente, es esta la que se debe controlar en los primeros pasos del explorador de la jungla del destino. El control del aparato respiratorio es fundamental para alinearse con el Maestro, ya que éste mismo inhala y exhala, al igual que Dios en la creación de los mundos. Invoca al Maestro Interno con el pensamiento y le hallarás. Conversale y te mostrará la luz de la verdad, el te guiará. Escucha la voz que resuena más allá de todas las capas de lo aparente, sumergete en el oceano interminable de vida que se halla inmerso en ti, no dejes que el yo psicológico te haga dudar, no permitas que la envoltura del ego te aconseje mal, no te dejes dominar ni por el cuerpo astral, ni físico, ni mental. Todos aquellos desean el trono de tu castillo. Sólo sumete en la inmensidad del verdadero ser que en ti habita y abre la cerradura que te mostrará las imágenes del océano infinito. Conviertete de díscipulo en maestro, sin olvidar la constante disciplina y paciencia que esto significa, considerando que a cada minuto existen pruebas para evolucionar. Invoca al Om cósmico en sus diversas manifestaciones, siempre con estado anímico positivo y sin pasión alguna si es que no queréis invocar a la sombra del espectro sephirotico del universo kabalístico, la cual está repleta de terribles entidades, cuida tu estado de ánimo, que siempre sea de alegría y positivismo, aquí la imaginación juega un importante rol que ya controlarás con la practica. Las deidades o sacerdotes del panteón celestial te amarán si vas a ellos con humildad, con cariño y con amor, pues, muy bien recibido en los templos dimensionales es el iniciado que va con la mayor de las humildades. Dejate acariciar por las supremas deidades que haz de llamar para nutrirte en atómico Sattva puro, reluciente y armónico Sattva cósmico. En la meditación, en el oído derecho fija tu atención y despréndete de la ilusión, déjate salir para entrar al santuario de tu deidad predilecta. Poco a poco, irás asumiendo responsabilidades con el orden universal, son cosas que comprenderás cuando los dioses te observen fijamente a los ojos, sumergete en el torbellino de energía que la mirada intensa del dios te ha se regalar, medita en la mirada del dios, mientras te observa fijamente. Contempla, analiza y reflexiona la misión que se te encomienda y empieza a ejercerla apenas encuentres la oportunidad, pues, el iniciado es un actor mediador entre los pares de opuestos universales. Haz uno lo que aparentemente es opuesto, busca el equilibrio en todos los aspectos, defiende tu ideal en los diversos planos, sé tú y nadie más. No anheles siddhis ni poderes psíquicos aún, todos se brindarán a su debido tiempo y cuando el maestro lo permita y lo encuentre conveniente para vos, no has de anhelarlos antes. Cuando poseas un siddhi, lo sabrás; aun así, ya varios siddhis se te han brindado por el sólo hecho de llevar en tu corazón a la Amada Madre protectora de los misterios del Cosmos. Hermano mío, cierra a Ajna de malas influencias y protegete constamente de la tentación que asecha, sabes que hacer y en caso de perder el volante de tu propia inspiración, no temas, envuelte nuevamente de ti mismo, cayendo en tu interior, la verdad será revelada nuevamente, una y otra vez bañate en el destello prístino de la magia crística interna. Se puro sattva y florecerás en dorado expansivo centrífugo, ese dorado, es el del Nirmanakaya, el que se dedica a la humanidad. Reza tu japamala las veces que tu corazón dicte y nada libremente por la corriente nirvánica cuanto desees sin olvidar tu misión, así volverás recargado y procederás, ya que esa es la razón de nuestra existencia, hasta que transcurridos los eones de tiempo necesarios, la oscura noche del gran Pralaya nos haga nuevamente descansar. Esa es la Ley del Ein Sof.

Demian Lucano

No hay comentarios:

Publicar un comentario