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miércoles, 31 de mayo de 2017

El Número Sagrado 108


El 108 es un número muy ligado a tradiciones orientales, especialmente al Bön, Budismo, Hinduismo y Jainismo. Se considera sagrado, y una vez que se constituyó en símbolo, su uso proliferó en todos los aspectos relacionados con la religión o la cultura en Asia. Por ello no nos extraña encontrarnos con referencias continuas al 108.
En la estupa de Borobudur (en la indonesia isla de Java) hay 108 Budas mirando a cada punto cardinal del monumento. En Muktinath (Nepal) hay 108 caños en la fuente sagrada. A muchos templos se accede por una escalera de 108 peldaños, o de dos tramos de 54, o tres de 36. No he tenido la curiosidad de contar los molinos de oración que circundan el monasterio de Tashilumpo y el templo de Jokhang en Tibet, ni los de las estupas de Boudanath y Sayambunath en Kathmandú, pero es muy posible que también sean 108
En los templos de Angkor Wat (Camboya) hay numerosas alusiones al 108, que desempeña un papel importante en el simbolismo de la estructura del mayor complejo religioso jamás construido.
108 es el número de cuentas del mala, o rosario budista de oraciones.
¿Por qué 108 y no cualquier otro número? Existen multitud de explicaciones al respecto, pero algunas de ellas no tienen un verdadero fundamento, otras son fruto de la pura casualidad, y las restantes tienen una base indiscutible, pero que a menudo tampoco resuelve el enigma de la elección de la sagrada cifra. Por eso, nuestra intención al escribir este artículo es que esté abierto a la colaboración de cualquiera que pueda aportar nuevos datos, confirmar o bien rectificar los expresados aquí.
Recuerdo que siempre que me preguntaban por qué el mala tenía 108 cuentas, respondía invariablemente algo que había oído o leído no sé dónde: “108 son las vidas del Buda, el número de sus reencarnaciones”, y me quedaba tan campante. Ahora, después de mucho indagar, admito que no he logrado ver reflejada esta afirmación en ninguna de las enseñanzas que conozco.
En algunas artes marciales, como el Karate, el 108 (Suparinpei) y varios de sus múltiplos, el 54 (Gojushi), el 36 (Sanseru) y el 18 (Seipai) constituyen secuencias de movimientos o Katas. Algo similar sucede en ciertos linajes del Tai Chi Chuan.

En la tradición Védica, según el cómputo clásico del Muktikopanishad, hay 108 Upanishads, o comentarios a los textos sagrados: 10 del Rigveda, 50 del Yajurveda, 16 del Samaveda y 32 del Atharvaveda.

Se dice que hay 108 deidades hindúes.
Krishna tiene 108 Gopis o consortes y otros tantos nombres.
108 templos sagrados dedicados a Vishnú
108 Divyadeshes o Tirtha, lugares divinos de peregrinaje en toda India y Nepal.
En el budismo se consideran 108 los arhats o santos realizados.
108 ilustraciones auspiciosas de la huella del Buda.
108 virtudes en el Jainismo.
En el chakra del corazón convergen 108 canales de energía.
El sagrado río Ganges se extiende por una longitud de 12 grados (79 a 91) y una latitud de 9 grados (22 a 31). Doce veces nueve es 108.
La lista de datos de este tipo resulta realmente copiosa, pero ninguno aporta fundamentos incuestionables acerca de la divinizada opción.
Analizando las propiedades aritméticas, el 108 se expresa como 1 centena, 0 decenas y 8 unidades. En la numerología hindú, 1 (bindu) o ser superior, 0 (shunyata) la vacuidad y 8 (ananta) el infinito. La suma de sus tres cifras 1 + 0 + 8 = 9, el dígito más alto, que simboliza los 9 Tattvas o principios del Jainismo.
108 es un número divisible por el valor de su función φ, que es 36. Es también divisible por el número total de sus divisores (12), por tanto se trata de un número refactorable. Al dividir por 2 la suma de sus dígitos vuelve a ser 9 (54: 5 + 4 = 9) y también cuando se multiplica por 2 (216: 2 + 1 + 6 = 9). Y así sucesivamente con cualquier número por el que se multiplique.
Es el hiperfactorial de 3, es decir: 1¹ x 2² x 3³ (1 x 2 x 2 x 3 x 3 x 3 = 108).

También se podría buscar una correspondencia con otro número apocalíptico, el 666 o número de la bestia, ya que 108 = 6² + 6² + 6², aunque esta relación bíblica sería intrascendente para las culturas hindú y budista.

Es un número Harsad, (en sánscrito significa “gran alegría”), es decir, divisible por la suma de sus dígitos (que es 9).
Podría ser de otra forma, pero da la especial casualidad que la distancia entre la Tierra y el Sol equivale a 108 veces el diámetro del Sol. La distancia entre la Tierra y la Luna es también 108 veces el diámetro de la Luna (aunque mediciones recientes más exactas se aproximan más a 107 y 109 respectivamente).
Casualmente también, el diámetro del Sol es aproximadamente igual a 108 veces el diámetro de la Tierra. 

Pero estos datos, calculados con semejante precisión, están sujetos a cambios cósmicos, y aunque se especula que hayan sido el motivo de la elección del 108 como número sagrado, no existe una certeza expresa de ello.

Una propiedad matemática intrínseca e inmutable es que 108 es igual a 9 x 12. Recordemos que el 9 es el número más alto de toda la secuencia y es la suma de 1 + 8. De vuelta a la astrología 9 son las particiones del Navamsha (literalmente significa “novena división”) del zodíaco, en donde existen, como no, 12 signos. Y en la astronomía hindú 9 es el número de planetas, representados en un cuadrado de 3 casillas a cada lado, con en sol en el centro y los otros 8 alrededor (Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Râhu y Ketu (de nuevo 1 + 8).
Esta concepción planetaria es pre-heliocéntrica, no cuenta a la Tierra como planeta, pero si al Sol, la Luna y sus eclipses. Casualmente, con la concepción y definición modernas, la lista es muy diferente, pero el número de planetas sigue siendo 9.
9 musas, 9 mundos en la cosmología germánica, 9 es considerado “el mayor”, el supremo. 9 son también los meses de gestación en la especie humana.
Cuando 9 se multiplica por cualquier otro número (al igual que sucede con el 108) el resultado es otro cuyas cifras suman 9 o un múltiplo de 9, pudiendo reducirse su suma de nuevo a 9. (9 x 365 = 3285; 3 + 2 + 8 + 5 = 18; 1+ 8 = 9).
En el cuadrado mágico de 9, hay un número en el centro, que es siempre el 5, rodeado de los otros 8 números. La suma de los periféricos es 40, por tanto la relación con el central es de 8 a 1. La suma de cualquier línea, ya sea vertical, horizontal o diagonal, es de 15 (3 números suman 3 veces 5). Una colocación, de las 4 posibles sería:
6 1 8 

7 5 3 
2 9 4

Sumando el número central y un número en mitad de los lados (contando sólo las unidades) da el resultado de una esquina adyacente: 5 + 1 = 6; 5 + 9 = 4 (10 + 4); 5 + 7 = 2 (10 + 2); 5 + 3 = 8. Si se dibujan las líneas de estas operaciones aparece la svástica, símbolo de buena fortuna en las culturas bön, budista, hindú y jainista.
Además, 9 = 3 x 3, es decir, triple trinidad, en donde la simbología del número tres resulta abrumadora (3 reyes magos, 3 mundos, 3 colores primarios, la regla del 3, etc.).

En cuanto al 12, se trata de un símbolo del orden lógico del universo: al 1 sigue el 2, a la unidad y el absoluto sigue la dualidad, la polaridad (ying-yang) etc.

El 12 se estructura como una decena y dos unidades (uno grande y dos pequeños), en donde continúa la libre asociación mental de unir en el 12 dos números de significado tan diferente como el 1 y el 2. La llamada docena ha tenido bastante éxito como sistema de conteo. El número 12 es también la suma de 9 + 3, por tanto es la conjunción de los símbolos anteriormente vistos.
En geometría, el dodecágono regular tiene 12 lados, 12 vértices y 54 diagonales (la mitad de 108) y su construcción con regla y compás resulta sencilla, algo imposible para el eneágono regular de 9 lados, 9 vértices y 27 diagonales (la cuarta parte de 108).
La segunda característica inmutable es que 108 es la suma de los 9 primeros múltiplos de 3, a saber: 0, 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21 y 24.
Una propiedad contingente de 108 depende de la convencional división del círculo en 360º. Los ángulos interiores de un pentágono regular tienen 108º.
Cuando se inscribe en un círculo un pentágono regular y se trazan las diagonales aparece el pentagrama, que encierra a su vez otro pentágono regular, dentro del cual se podría volver a trazar otro pentagrama y así hasta el infinito, tanto hacia dentro como hacia afuera.
La relación entre la longitud del lado del pentagrama y la del lado del pentágono es la Sección de Oro o también llamada Divina Proporción. Esta proporción áurea no es un consenso, sino que está manifestada de forma abundante en la naturaleza (ramas de los árboles, capas de pétalos en las flores, conchas marinas, etc.).
Este canon perfecto, muy usado en el arte, (sobre todo en la arquitectura), es la proporción entre dos magnitudes diferentes, en donde la mayor es a la menor como la suma de ambas es a la mayor.
La fórmula matemática es: la mitad de la suma de 1 + la raíz cuadrada de 5, lo que da lugar a un número irracional (de infinitos decimales): 1,61803…(representado por φ, en honor al escultor griego Fidias).
Como vemos, hay una íntima relación entre 108, la sección de oro, el pentágono, el pentagrama y el número 5.
Pues bien, la Autocuración Tántrica (Ngal-So) II, del Lama Gangchen Rinpoché está ligada profusamente al 5 (5 elementos, 5 colores, 5 chakras, 5 Sílabas Semilla, 5 Símbolos, 5 Sanadores Supremos o Budas Dhiani, 5 repeticiones de mantras en cada chakra, etc.).
Del mismo modo que por convenio se tiende a elegir el sistema métrico decimal como referencia unificada que nos permite contar, pesar o medir según determinados patrones, el 108 es, en definitiva, otro sistema de medición.
¿Por qué 108?
Si recitar 108 mantras fuera mejor que recitar 100, habría que pensar que 110 sería aún mejor. Se trata de una referencia, al igual que el metro, el litro o el kilo, en este caso para calibrar la devoción espiritual y marcar una pauta a seguir.
Se podría aventurar que la elección del 108, y no de cualquier otro número, está influenciada por ese halo mágico que le aporta el ser una medida astronómica y astrológica importante, según la tradición védica, amén de esas otras propiedades aritméticas, geométricas, matemáticas y simbólicas que hemos analizado brevemente.
Artículo de Karmayoga.es

domingo, 21 de mayo de 2017

EL SER UNO. La Homosexualidad y su significado.

La Homosexualidad: ¿Qué significa para el espíritu?



La homosexualidad siempre estuvo latente en todos los tiempos y veamos porque: Para entenderlo, vamos a partir del conocimiento de la realidad superior. La energía-mental de los seres que habitan la Dimensión Sublime, Divina, Etérea y Perfecta son: Hermafroditas. La energía de sus mentes trabaja equilibradamente con las dos fuerzas energéticas: femenina y masculina. La emanación y creatividad de sus ideas están impregnadas de estas dos fuerzas, que al expandirse por el universo, toman caminos diferentes. Sabemos por explicaciones anteriores, que estas ideas van descendiendo de grado en grado, de plano en plano y de dimensión en dimensión, hasta llegar a la realidad inferior. Los primeros que captarán las ideas, son los mundos Regulares, estos mundos son ordenados, estables y totalmente equilibrados.

Cuando el hombre-materia fue creado por la dimensión perfecta en la realidad regular, las dos fuerzas energéticas masculina y femenina, se desarrollaron en un solo cuerpo material, pero a través del tiempo, presentaron efectos colaterales, redundando en la falta de procreación. La dimensión perfecta tuvo que separarlos en dos cuerpos materiales diferentes: hombre y mujer. Al densificarse la energía, las dos fuerzas energéticas se desequilibraron, haciendo que una de ellas prevaleciera sobre la otra. La dimensión perfecta resolvió el problema creando dos cuerpos y con ello lograron que cada uno de ellos aportara el 50% de su energía, así mantuvieron el equilibrio en la procreación de la especie.

Los Ayaplianos de la Dimensión Regular y Secundaria del universo, se desarrollaron de acuerdo a las fórmulas y directrices universales. Estas dimensiones han mantenido la energía masculina y femenina en concordancia con su cuerpo material, psíquico y espiritual, pero han conservado la energía de sus pensamientos: Hermafrodita. Las dos fuerzas, masculina y femenina de sus energías-pensamientos se encuentran perfectamente equilibradas, sin importar si ellas se encuentran en un cuerpo material femenino o masculino, su comportamiento es uniforme. Ellos tienen una cualidad que a ustedes les falta y es: la Ecuanimidad, esta cualidad les permite un proceder homogéneo.

En estas realidades ecuánimes, la unión y procreación del hombre y la mujer, se atrae y se produce por vibración, frecuencia, ritmo, color y más. Sus hijos nacen con la cantidad de esencia energética ideal, formando una energía especial. El nuevo ser nace materialmente, psíquicamente y espiritualmente totalmente proporcionado y equilibrado, porque lleva consigo las dos fuerzas que se expresan. En el caso de ustedes, como todavía no existe el equilibrio y como también sus energías-pensamientos fluctúan entre el lado derecho e izquierdo, las energías desequilibradas no saben a dónde pertenecen, por lo tanto tienden a encarnar en cuerpos que no les corresponde. Es un desfase en el equilibrio conceptual. Padre y madre dan 50 por ciento cada uno de energía-materia y energía-pensamiento. ¿Cuál sería este desequilibrio? La fuerza energética de cada uno.

Cuando la energía de la fuerza masculina y femenina no entra adecuadamente para posarse en la energía-materia, se produce un deslizamiento energético; la energía fuerte toma posesión del cuerpo débil y viceversa.

De padre débil y madre fuerte: Hijo débil
De madre débil y padre fuerte: Hijo fuerte
De padre débil y madre débil: Hijo e hija débiles
De padre fuerte y madre fuerte: Hijo e hija fuertes
De padre femenino y madre masculina: Hijo homosexual
De madre femenina y padre femenino: Hijo homosexual
De padre masculino y madre masculina: Hija Homosexual
De padre masculino y madre femenina: Hijos equilibrados
De padre débil y madre fuerte: Cuerpo masculino, pensamiento femenino
De madre débil y padre fuerte: Cuerpo femenino, pensamiento masculino

El universo considera fuerte a la energía masculina, y débil a la energía femenina. No es una condición de mayor o menor calidad; son simplemente dos fuerzas antagónicas del universo. Como la procreación se realiza en forma sensitiva y las dos fuerzas no mantienen una energía pareja, entonces se produce el desequilibrio conceptual. Este desequilibrio desgraciadamente puede afectar también a la energía-pensamiento, porque al no estar la energía encajada correctamente, tiende a sufrir por no tener la imagen correcta. Ante los ojos del universo, el desequilibrio solo afectará a la energía-material. La elevación de la energía-pensamiento que se encuentra en estas condiciones continuará con la misma posibilidad de elevarse sin ninguna diferencia, porque transcenderá por su trabajo y merecimiento: lo hará con amor, conocimiento y entendimiento.

El problema más grave radica, en la herencia distorsionada que se va pasando de los padres a los hijos. La homosexualidad en el planeta Tierra se clasifica de la siguiente manera:

Homosexualidad por disfunción 
Homosexualidad por distorsión energética
Homosexualidad hereditaria o genética
Homosexualidad por opción
Homosexualidad por degeneración
Homosexualidad por ignorancia
Homosexualidad por el medio ambiente

Como los seres del planeta Tera y de los otros seis se distorsionaron, entonces ya no podemos ajustar las reglas o lo correctamente establecido en el universo, tenemos que entender que los 7 planetas que se distorsionaron, son diferentes y con un desarrollo único. Cuando nosotros los voluntarios llegamos a la Tierra, nos confrontamos con muchos desafíos, sobre todo la distorsión de nuestros hermanos que se quedaron en el exterior del planeta. Para remediar esta terrible experiencia y para rectificarla, tuvimos que hacer infinidad de experimentos para recuperarlos. La distorsión los había convertido en seres estériles, no producían semen ni óvulos. Poco a poco y a través de los injertos entre los seres distorsionados que se habían quedado en el exterior y los interanos que vivían en la ciudad interna, pudimos revertir la situación.

En ese proceso pudimos también realizar una procreación energética muy definida que se ajustaba a sus cuerpos. Queremos decir que la energía-pensamiento no podía ser Hermafrodita, ella tenía que ser: masculina o femenina. Si no lo hacíamos así, la reformulación energética no se ajustaría a un cauce determinado de evolución y elevación, muy por el contrario, traería confusión al reordenamiento energético de la materia. Este reordenamiento energético fue lo que encausó al pensamiento y lo encajó en un desarrollo continuado y correlativo, que hasta hoy en día prevalece. Hemos tenido primero que: encausarlos, definirlos, determinarlos, fijarlos y resolverlos, para pasar a la segunda fase que es: unirlos, empalmarlos, conectarlos, consolidarlos, ligarlos, vincularlos, combinarlos y unificarlos, para que ustedes puedan elevar y lograr que sus energías-pensamientos tengan equilibradamente las dos fuerzas universales: masculina y femenina.

Al encarnarse en un cuerpo masculino o femenino, la energía que se encuentra totalmente equilibrada no se importará donde se encuentre, porque los dos cuerpos masculino y femenino continuarán ofreciéndole experiencias y sus energías-pensamientos sabrán conducirse a la altura de los acontecimientos. De esta manera ustedes aprenderán a través de las dos fuerzas, las unirán mentalmente en una sola y con ese entendimiento y trabajo, procederán a encajar las energías-pensamientos para el regreso a su verdadero comportamiento universal. Las energías-pensamientos no tienen sexo como ustedes lo entienden. La diferencia entre ellas es por la vibración, ritmo, frecuencia que los determina y cuando las dos fuerzas se unen en una sola equilibradamente: entonces tenemos que clasificarlas simplemente como energías.

El verdadero problema es la discriminación con respecto a estos seres. En realidad el amor no tiene nada que ver con este asunto, porque ellos pueden amar y ser amados como personas, individuos y seres humanos, con sus cualidades y defectos, no debe haber diferencias, al igual que ustedes hacen con el racismo. Todos ustedes son seres-humanos y como tales deberán respetarse y amarse. El verdadero dilema no es la aceptación incondicional hacia estos seres, es la opción distorsionada que estos seres hacen de sus vidas, escogiendo y convirtiendo esta opción para encaminarla en relaciones sexuales, confundiendo más aún sus energías-pensamientos y sentimientos.

Como ustedes trabajan con las emociones y estas se encuentran enmarañadas, complicadas, revueltas, y confundidas, entonces, las emociones las encaminan hacia el único amor que ustedes conocen: la pasión y la culminación de la pasión en el planeta Tierra es: la relación sexual. En la realidad material y psíquica del planeta, los sentimientos toman caminos diferentes, porque las energías-pensamientos son desglosadas en miles de emociones y al tenerlas, ustedes trabajan con los sentidos externos los cuales están abocados al placer de estos sentidos y uno de los placeres más importantes que ustedes tienen es: el placer sexual.

Es importante aclarar que para el universo la unión material-sexual de dos seres del mismo sexo no tiene la importancia que ustedes le dan, siempre y cuando, el comportamiento de esos dos seres no se extralimite, encausando sus emociones hacia la degeneración de los sentidos o a una mayor distorsión y enfermedad. Si esto sucediera, cada uno de ellos será responsable por sus actos y por los efectos que redundarán más adelante. El único inconveniente de esta unión, es la falta de procreación en la continuidad de la especie. Mientras sean casos aislados no es trascendente en la evolución del universo, pero si en un planeta todos los seres se unieran materialmente con su mismo sexo, la especie de ese planeta se extinguiría.

El universo comprende que se trata de energías-pensamientos en proceso de definición, lo que es importante para el universo es la unión psíquica y espiritual de las energías-pensamientos, sean estas de igual o de diferente sexo. La retroalimentación energética de ideas y pensamientos es el nutriente principal de todos los seres del universo y solo de esta forma, uniendo las dos fuerzas masculina y femenina los pensamientos serán equilibrados y al serlo, estarán aptos para crear las más bellas y geniales ideas.



Texto: EL SER UNO II – Planeta 3.3.3. – Los Guardianes de Tera.